Bombardeo de amor
¿Alguna vez has estado en una relación de pareja en la cual durante el comienzo sentías amistad y valor, pero con el paso de la relación tu pareja comenzó a criticar tu forma de ser, a limitarte en tus actividades y relaciones con otras personas, para que después él o ella preste atención a otras personas?
Esta sensación es propia de una técnica de seducción la cual conocemos como “bombardeo de amor”. Si bien, en la mayoría de los casos esta dinámica de una manera inconsciente, por ambas partes, cuenta con 5 fases que la caracterizan.
El ataque de amor
Bombardeo de amor.
Todo comienza con la fase del bombardeo de amor, durante esta etapa, la persona que está seduciendo se encarga de llenar al otro con múltiples atenciones, elogios, interés.
Pueden expresar la intención de tener un compromiso formal.
Devaluación.
Una vez que la persona alcanza su objetivo de conquistar al otro, crea un lazo de dependencia. Lazo del cual echa mano para establecer prohibiciones y limitar al otro de continuar con aquellas actividades que disfruta.
Tienen a devaluar los gustos de su pareja, sus actividades, e incluso pueden llegar a juzgar a las personas que su pareja quiere como amigos y familiares.
Triangulación.
Esta tercera etapa resulta dolorosa, ya que la persona que fue seducida comienza a notar la presencia de terceras personas, por las cuales ahora su pareja demuestra interés y él o ella quedan en un segundo plano.
Situación que el seductor, por supuesto niega e intenta convencer al otro de que su percepción es inadecuada.
Descarte.
En la etapa de descarte la persona seductora, decide abandonar la relación, generalmente haciendo sentir al otro responsable de su partida.
Regreso.
El seductor, busca de nuevo a la persona, reiniciando el bombardeo de amor y con ello un ciclo. El cual es importante poder visualizar para poner un alto.
Vivir un bombardeo de amor, puede dejar muchas heridas en la persona que ha sido «bombardeada», ya que puede dejar un sentimiento importante de abandono, alentar pensamientos como “no soy suficiente” y con ello incrementar las posibilidades de experimentar ansiedad o depresión.
Si te sientes identificado con esta situación, acudir a psicoterapia es una herramienta de gran apoyo para aprender a identificar a las personas que utilizan esta técnica de seducción e incluso para poder sanar las heridas que una vivencia de este tipo puede generar.